El nuevo símbolo de los mártires del siglo XXI

Desde hace algún tiempo se ha ido propagando en las redes sociales un signo que bastante poco nos decía a los ignorantes de la grafía arábiga. Es más, cuando lo veía pensaba simplemente que se trataba de un “símbolo” más; o de otra de esas fotos de moda que acostumbran a sembrar los perfiles y muros de los cibernautas.

Paulatinamente, sin embargo, mi actitud hacia ese “símbolo” (ن) empezó a cambiar. Cuando descubrí que se trataba de la letra árabe con la que el Estado Islámico había marcado las casas de los cristianos de la ciudad de Mosul en Irak, me empecé a interesar por las pocas noticias que nos llegaban de lo que estaba ocurriendo en la bíblica ciudad de Nínive y donde hasta hace poco se podía visitar la tumba del profeta Jonás. Fue a partir de entonces cuando supe que se trata de la vigesimoquinta letra del alfabeto árabe –nun, nuestra N–, utilizada por los musulmanes para abreviar el título de "nasrani" (nazareno), que es como nombran a los cristianos quince veces en el libro del Corán. 

No quiero entrar en los detalles de lo que ha supuesto la persecución de los cristianos en Mosul, pues basta navegar por internet para ver algunas imágenes aterradoras, abominables y reprobables del martirio que están soportando los cristianos en esa ciudad iraquí, porque se resisten a renunciar a su credo para profesar la fe islámica. Yo quisiera simplemente exponer las sietes razones por las que he decidido cambiar mi foto de perfil de Facebook y unirme así a los miles de cibernautas que, cristianos o no, también están utilizando este símbolo, y cuya difusión ha hecho que fuese noticia el día 29 de julio en el periódico francés fundado por Jean-Paul Sartre Libération.

Mis sietes razones para utilizar este “símbolo” como foto de perfil son las siguientes:

1.      Es una muestra de solidaridad con todas esas personas que están sufriendo a causa de la persecución de un régimen totalitario que trata de imponer sus ideas.
2.      Es una protesta contra el silencio mediático y la pasividad política internacional ante la barbarie que miles de personas están soportando en ese rincón del planeta.
3.      Es una reivindicación de la libertad ideológica y religiosa a la que toda persona tiene derecho en cualquier país del mundo.
4.      Es la señal de todos esos hombres y mujeres despreciados, perseguidos y asesinados por los integristas islámicos, cegados por el fanatismo e incapaces de entender que la verdadera ley es la del amor.  
5.      Es un “nuevo símbolo” que se nos ofrece al cristianismo desde el ámbito musulmán y que habría que añadir a la riqueza simbólica que caracteriza la tradición cristiana. En este sentido, sin duda alguna, podemos considerarla como el nuevo símbolo del martirio, “la palma del siglo XXI”.
6.      Es un “símbolo” que nos trae a la memoria a aquellos cristianos que allí y en otros lugares del mundo están viviendo su fe y desde el anonimato dan nombre a lo que se conoce como “Iglesia perseguida”.
7.      Por último, asumiendo este símbolo, también manifiesto que yo soy “nazareno”, lo mismo que todos esos hombres y mujeres que están siendo expulsados de sus casas o asesinados por seguir a Jesús de Nazaret.

Estas son las siete razones por las que pongo la ن en mi perfil. Seguro que alguno de vosotros tenéis otras diferentes, y que con algunas de las que yo he expuesto no estaréis de acuerdo. Pero el caso es que por estas razones u otras, cristianos o musulmanes, creyentes o ateos, podríamos cambiar la foto de nuestro perfil al menos por un tiempo. 

Entradas populares de este blog

Los hombres que no se jubilan

Lágrimas en Navidad

Rogativa en tiempos de Coronavirus (Coronavirus XII)